Efectos de la reforma laboral dos años después

Han pasado ya más de dos años desde la entrada en vigor de la última reforma laboral se puede ya establecer un criterio más claro sobre los efectos que ésta ha tenido en cuanto al mercado de trabajo de nuestro país.

Más allá de las intenciones del Gobierno, lo que sí parece claro es que se han cumplido los pronósticos que hablaban de un aumento de la judiciliación de las relaciones laborales. Se pretendía aumentar la flexibilidad y dar prevalencia a los acuerdos entre empresas y trabajadores antes que a la propia normativa, pero la experiencia nos di
ce que el efecto ha sido el contrario.

EREs, ultractividad, periodo de prueba de un año

Varios de los aspectos principales de la reforma han acabado en los juzgados. Por un lado se pretendía simplificar las condiciones para que las empresas pudieran acogerse a los Expedientes de Regulación de Empleo. Aprovechando esta nueva normativa muchas empresas, algunas de ellas muy significadas, intentaron reestructurar su organización pero la aplicación de la nueva norma llegó a los Tribunales y allí una buena parte de los fallos cayeron a favor de los trabajadores, bien sea porque la Ley no estaba bien estructurada o porque las empresas no la aplicaron en las condiciones oportunas.
De igual modo se desarrolló la cuestión de la ultractividad. La norma pretendía acabar con la prórroga indefinida de los convenios no renovados, estableciendo un periodo máximo a partir del cual, en caso de no haber un nuevo acuerdo, el convenio vencido perdía validez y la empresa podía cogerse a las condiciones de trabajo establecidas en el convenio superior o bien en el Estatuto de los Trabajadores. Siguiendo este precepto muchas empresas promovieron modificaciones de las condiciones laborales y en los salarios, los trabajadores denunciaron estas situaciones y la mayor parte de los fallos fueron a favor de los trabajadores.
El tercer caso de intervención judicial sobre los términos de la reforma tiene que ver con la aplicación del periodo de prueba de un año que promueve el contrato indefinido de emprendedores. Con la reforma, un trabajador contratado con esta modalidad de contrato puede ser despedido en los doce primeros meses sin necesidad de preaviso ni de pago de indemnización alguna. Varios de estos despidos fueron denunciados y los Tribunales le dieron la razón a los trabajadores, teniendo como base jurídica el Estatuto de los Trabajadores y la legislación de la UE, pero ahora en Tribunal Constitucional ha avalado esta medida, así que habrá que esperar a ver cuál es el criterio jurídico definitivo.

Los datos del mercado laboral en la actualidad

Más allá de estas consideraciones, también es necesario analizar la situación del mercado laboral español tras estos dos años.
El paro registrado ha aumentado un 4,6% en relación al número de desempleados que había en el momento de la aprobación de la reforma con respecto a ahora. Lo que sí se ha detectado en estos últimos meses es un cambio de tendencia, empezándose a recuperar el empleo tras haber llegado al máximo a medidos del pasado 2013.
Otro objetivo de la reforma era el impulso de la contratación indefinida y la consiguiente rebaja de la tasa de temporalidad. Los datos indican que lejos de conseguir ésto, los contratos temporales no han disminuido respecto a antes de la reforma. Es indudable el éxito del contrato indefinido para emprendedores, se han formalizado aproximadamente unos 200.000, pero la contratación temporal sigue llevándose la palma.
Lo que sí ha supuesto la reforma es una bajada de los costes laborales, por un lado provocada por la moderación salarial. Teniendo en cuenta que en ese aspecto el sistema español era uno de los más “caros” es una buena noticia que podría aumentar la contratación.
Lo cierto es que los efectos de la reforma como incentivo para rebajar el paro se muestran como poco significativos. Más allá de que las normas pueden ayudar en cierta medida, la creación de empleo depende, sobre todo, de la situación económica y de las necesidades de las empresas de aumentar sus plantillas por sus necesidades de producción. Es posible que pronto haya noticias a este respecto, mientras tanto la reforma no parece que haya tenido excesivo calado.