viernes, 28 de marzo de 2014

Rajoy anuncia que habrá una reforma fiscal que rebajará el IRPF y sociedades



Rajoy anuncia que habrá una reforma fiscal que rebajará el IRPF y sociedades


                         
             
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, adelantará hoy en el Debate sobre el Estado de la Nación, las líneas maestras de la reforma fiscal que entrará en vigor en 2015. El ministro de Economía, Cristóbal Montoro, tendrá un mes, el de marzo, para presentar el texto completo de la misma, después de que a finales de esta semana el comité de expertos entregue sus propuestas. El Gobierno tiene intención de hacer suya buena parte de sus recomendaciones siempre y cuando no alteren la máxima de la reforma: que la necesaria redistribución de la carga fiscal entre los impuestos –demasiado peso de los directos en relación con los indirectos– no reduzca los ingresos. ¿Quiere esto decir que no es posible bajarlos? No, porque el Gobierno va a contar con un aliado importante: la recuperación de la actividad económica, que parece confirmarse a medida que pasan los trimestres. De hecho, el Gobierno va a revisar al alza la previsión de crecimiento del PIB de los Presupuestos Generales del Estado (0,7%) hasta el 1%, en línea con el consenso de los organismos internacionales.
Para el Ejecutivo es prioritario bajar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas por dos motivos. El primero, porque sobre este tributo pesa un gravamen complementario de hasta el 7% que debería haberse retirado este año, aunque por razones de cumplimiento de los objetivos de déficit se ha mantenido durante el presente año. El segundo, y más importante, es que 2015, año en el que entrarán en vigor las nuevas medidas, es año electoral.
Sobre esta premisa, el Gobierno está dispuesto a elevar el mínimo exento de tributación a cambio de mantener el tipo marginal que está situado en el 52% como media. Lo que no parece tan claro es que el gravamen complementario, de hasta el 7% en el caso de las rentas superiores a 300.000 euros, se retire en su totalidad para todos los tramos. Así lo ha dejado entrever Montoro en sus últimas intervenciones. El «quid» de la cuestión está en si a las rentas comprendidas entre 53.407 euros brutos anuales y 120.000 se les retirará en su totalidad el gravamen adicional de cuatro puntos porcentuales vigente en el actual IRPF. La decisión final está en dónde fije el listón del término «rentas bajas» el Gobierno. Éste ha descartado eliminar la desgravación fiscal por la compra de una vivienda con carácter retroactivo.
Revolución en sociedades
El segundo gran impuesto, sociedades, parece que va a sufrir una profunda transformación. Los empresarios dejaron entrever el camino a seguir recientemente. Aceptan la eliminación de la práctica totalidad de las deducciones fiscales a cambio de una reducción del tipo nominal (30% en el caso de las grandes empresas y 25% en el caso de las pymes) hacia niveles más parecidos al tipo efectivo: el 19,2%. El Gobierno va a ir en esa línea, aunque parece claro que no lo hará todo en el primer año de vigencia, sino que realizará la rebaja de una forma gradual para asegurarse un nivel estable de recaudación en un impuesto muy castigado por la crisis de beneficios empresariales.
Los impuestos indirectos son los que van a soportar el peso de la reforma. Tanto la OCDE como la UE han indicado que aunque el tipo general del IVA está en la media europea (21%) la recaudación en términos de PIB es mucho más baja que en los países más desarrollados. Hacienda no va a subir el IVA, aunque sí va a pasar determinados productos y servicios del tipo reducido del 10% al 21%. No tocará aquellos relacionados con el turismo (hostelería). Es posible que se imponga un impuesto al vino (hoy es considerado alimento y no alcohol) y se da por descontados un nuevo giro de tuerca a los impuestos especiales de tabaco y bebidas espirituosas.

FUENTE: www.larazon.es ESPAÑA / DEBATE ESTADO NACIÓN

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